Antes de empezar un ritual, recolectamos energía desde diferentes fuentes (plantas, cristales, objetos, talismanes, elementos, deidades, e incluso de los planetas) y durante, dirigimos esa energía hacia nuestro propósito u objetivo. Es el punto clave de tu ritual, y como estarás trabajando con energía, también es necesario que liberes el exceso una vez que lo termines.
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¿Cómo hacerlo? Devolviendo la energía a la tierra. Puedes apoyar las manos en el suelo, caminar descalz@ en la naturaleza o tocar un árbol, visualizando un cordón energético desde tu columna vertebral que se ramifica hacia tus pies y manos, llevando esa energía de vuelta hacia la Madre Tierra, agradeciéndole por recibirla. Es aconsejable también, comer y beber algo al terminar.
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¿Qué puede ocurrir si no liberamos el exceso de energía? Podemos sentir dolor de cabeza, mareo o cansancio, similar a una sobrecarga sensorial.
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Bendiciones para sus rituales de esta semana!!
