Las Pócimas son un elemento esencial en la Magia y han acompañado a las Brujas hace cientos de años. Unen un conjunto de hierbas y flores en una base líquida, con cristales que actúan como la “batería” de la pócima.
Tradicionalmente estos brebajes eran creados por las curanderas del pueblo e incluían no solo hierbas sino que partes de animales, cristales molidos y cortezas de árboles, que hervían en un caldero. Su finalidad era sanar enfermedades, pero también se creaban brebajes mágicos para enamorar, bendecir a los guerreros antes de una batalla, viajar al mundo de los espíritus (lo que hoy conocemos como alucinógenos), o traer desgracias a los enemigos.
Si bien hoy dejamos de usar partes de animales (porque somos brujas verdes!), la esencia de estas mágicas mezclas es la misma. Las usamos como “perfumes mágicos” en nuestro cuerpo, en un difusor para encantar ambientes, para ungir velas, consagrar objetos o talismanes, o en botellas mágicas.
¿CÓMO USARLAS? Antes de usar una Pócima, define qué intención tendrá. Toma la botella y recita: “me traerás abundancia”, “limpiarás este espacio”, “me darás suerte y protegerás cada vez que salga de mi casa”, o elige una afirmación, decreto o palabras de poder según tu intención. Cada vez que la utilices, recuerda tu intención y luego déjala en tu Altar o lugar sagrado.
